Se necesitan de Auditorías Ciudadanas.
Usted debe estar cansado, y lamentablemente, cercano a comprender las imágenes que devuelve el televisor o las redes sociales. Un nuevo fracaso, a nivel nacional, de la política. La violencia en las calles, en las instituciones, la confusión en las palabras y en los números.
En nuestra realidad vernácula, el aún minúsculo grupo del FOB, lleva a cabo acciones, que en el caso de que tengan un acompañamiento mayor terminarían con la democracia puebleril. De todas maneras se sabe que la democracia no es un fenómeno popular. Sí del pueblo se tratara, la democracia tendría que haber sido superada hace rato, dado los lamentables no resultados para mitigar o lo que es peor haber aumentado la pobreza.
La clase política, la local, la parroquial, en vez de forzar la situación, de quedarse cruzado de brazos por la responsabilidad nacional o que siempre le excede (recordemos todas las intervenciones federales se produjeron por la falta de recursos que se alegaban que no recibíamos como teníamos que recibir, que en tal caso, somos casi arquetípicamente inviables o infelices para mantenernos por nuestros propios medios), en vez de estar jugando al reparto de los cargos, dada la cantidad de horas que el dirigente barrial supervisó la votación en tal escuela, le cebó tantos mates en los días complejos o le hizo otra clase de favores, debería empezar a poner, a premiar, a dar, a respetar, a las ideas que se implementan en el mundo y que se les ofrece, a diario y gratuitamente.
De lo contrario, la novela, de cuarta, de intendentes llorones, que hablan de sus antecesores cómo su fuesen criminales y después del acting, toman el mismo champagne en el mejor restorán del pueblo, terminara cada día siendo menos creíble y sostenible, por más pauta que se le deposite a los medios que de una semana a la otra, pasan de lamerle las botas al que después fustigarán.
Las auditorías ciudadanas, son mecanismos que se llevan a cabo por ciudadanos independientes, alguno de ellos con conocimientos profesionales en áreas específicas y luego de los análisis pertinentes, se vuelca toda la información a una plataforma de acceso público, para que la ciudadanía sepa el cuadro real de su Ciudad o pueblo al asumir o las pocas semanas de asumir el Intendente o jefe comunal.
La auditoría ciudadana, al constituirse puede quedar durante toda la gestión del intendente, para que la ciudadanía tenga un control (incluso mediante aplicación) diario y cotidiano de sus cuentas públicas.
En Corrientes, la auditoría ciudadana (como el gabinete ciudadano, el índice democrático, el test 38 de los partidos políticos y la agencia ciudadana) es formulada, realizada y gestada por el Centro de Estudios Políticos y Sociales “Desiderio Sosa”.
https://desideriososa.wordpress.com/
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