Eclipse de Sol.
Vuelve a decir Raymond Aron; “La democracia es esencialmente la negación de la aristocracia, la desaparición de las órdenes privilegiadas, la supresión de las distinciones de estado, y paso a paso, la tendencia a una igualdad económica, a una uniformidad de maneras de vivir. En la democracia el trabajo se convierte en actividad honrosa, normal para todos y cada uno de nosotros. Criados o presidente, todos perciben igualmente un salario se le paga para mandar, como a los otros para servir”.
¿De qué hablamos pues cuando aceptamos que los derechos del hombre naturales e imprescriptibles son; la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión. O peor aun cuando se apaña el adagio que todos los hombres nacen y viven libres e iguales en derecho. Sí esto expresara coherencia, no ya dentro del hombre, yo como un ciudadano haciendo uso de mis derechos naturales e imprescriptibles podría resistir a la opresión de considerarme, o que me consideren, un igual, un liberto. Clamo al común sentido, si uno es, piense lo que piense, ya sé supedita al engaño que representa nuestro existir. Ya que todos, uno por uno, al hacerse una idea de la existencia, como para luego ofrecérseles a los que oportunamente representarían los demás, se encuentran con una terrible confrontación o ante una grave falta de sentido común. Para un observador ajeno o un ser de otro planeta, la existencia en términos generales representaría un engaño. Si bogamos por un bien común, dentro de un marco de respeto como de saber, estaremos capacitados para entendernos, desde el punto de vista general o de la humanidad, como individuos engañados por naturaleza.?
El hombre es como el agua, no se sabe bien de donde vino, cambia fácilmente de estado, a veces se muestra calmo otras embravecido, puede saberse dulce o amargo, ser decisivo o no en el ambiente. Pero no sólo es necesario sino constituye un continuo discurrir sin sentido inherente, ya que estos forman parte de construcciones relacionadas pero independientes, como el caso de un mar, en el cuál el sol y la arena, pueden crear una playa, pues esta originariamente constituye un sitio donde existen carpas, mesas, sillas y otros utensilios que dan un sentido al agua y su finalidad. Resulta pues innegable que el hombre, en cuanto tal, es sólo en la medida de la coherencia de su entidad, formado por su ser y las exigencias de este, que forjan su dimensión real. El hombre, oasis en la niñez, océano en la juventud, río en la madurez y agua de pozo en la vejez.
Los pertenecientes al “democrático” poder judicial no son iguales al resto, antes para ello, debieron ser abogados, los que con prerrogativas profesionales sólo pueden integrar este poder, que además de no ser elegida, su integración por nadie, es el que tiene la palabra final por sobre el resto de los poderes. (Sí alguien pretende hacer política en estos tiempos, debe proponer modificaciones en el único poder que gobierna sin gobernar, el judicial).
Tal como dice la canción, Eclipse de Mar, lo cambiamos por el sol y las situaciones narradas, nacaradas por nuestra barro marrón que caracteriza nuestra correntinidad, agregándole que el diario, no habla de la pasión no sólo de dos amantes, sino de la podría implicar a ambos como significantes de la ciudadanía y el poder, en una democracia hasta ahora irrealizable.
Hoy dice el periódico
que ha muerto una mujer que conocí,
que ha perdido en su campo el atleti
y que ha amanecido nevando en parís.
Que han pillado un alijo de coca,
que a piscis y acuarios les toca
el vinagre y la hiel.
Que aprobó el parlamento europeo
una ley a favor de abolir el deseo
que falló la vacuna anti sida,
que un golpe de ha triunfado en la luna
y movidas así.
Pero nada decía la prensa de hoy de esta sucia pasión,
de este lunes marrón
del obsceno sabor a cubata de ron de tu piel,
del olor a colonia barata del amanecer.
Hoy amor, como siempre
el diario no hablaba de ti, ni de mí.
hoy amor, igual que ayer, como siempre
el diario no hablaba de ti, ni de mí.
Hoy dijo la radio
que han hallado muerto al niño que yo fui
que han pagado un pasote de pelas
por una acuarela falsa de Dalí.
Que ha caído la bolsa en el cielo,
que siguen las pu*** en huelga de celo en Moscú.
que subió la marea,
que fusilan mañana a Jesús de Judea,
que creció el agujero de ozono,
que el hombre de hoy es el padre del mono del año 2000.
Pero nada decía el programa de hoy de este eclipse de mar,
de este salto mortal,
de tu voz tiritando en la cinta del contestador,
de la manchas que deja el olvido a través del colchón.
Hoy amor, como siempre
el diario no hablaba de ti, ni de mí.
hoy amor, igual que ayer, como siempre
el diario no hablaba de ti, ni de mí.
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