6 de marzo de 2017

Se levanta la feria. (americana)

Los Jueces que reciben dádivas de los pleiteantes deben ser considerados ladrones y merecen ser colgados. Máximas del Inca Pachacutec.

 

 

A dos años de la dudosa muerte del fiscal Alberto Nisman -quien supo dirigir la famosa UFI AMIA encargado  de investigar el atentado terrorista que sufriera la mutual judía-, aún sin noticias que puedan al menos, aclarar si fue un suicidio, si fue suicidado o, si fue ejecutado levanta sospechas por doquier, Argentina es un país que se caracteriza por la sospecha, todo es sospechoso, oscuro, macabro, nada se logra por los carriles normales, por los procesos y métodos mínimamente racionales, en Argentina todos los caminos en realidad son atajos, viveza criolla, coima, corrupción, amiguismo, etc.

Los fantasmas mortuorios no dejan de asolar la trajinada vida de la arquitecta egipcia, ex-toda-poderosa, faraona terrateniente del Valle de los Muertos, hoy día, en el llano, con sus guarda parques encarcelados, imputados, procesados, olvidados, su guardia pretoriana en el poder judicial que tantos salvavidas supo lanzar se le vinieron en contra, cambiaron las naves nacionales & populares por los globos y las matracas de la mano de Daniel Agelici, timbreador profesional de juzgados federales.

La Sala I de Casación Penal se metió de lleno en el juego y ordeno reabrir la investigación de la conocida denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la titular del poder ejecutivo de esos tiempos (Doña Cristina Fernández), el Canciller Héctor Timerman y otros involucrados en un plan ideado para lograr la impunidad de los sindicados como autores de la voladura de la mutual Israelita conocida como AMIA.

Casación Penal no se limito a la reapertura de la famosa denuncia, avanzo contra el reconocido juez federal Daniel Rafecas apartándolo del expediente, reconocido juez no por sus investigaciones sino, por ser parte del staff de jueces federales sometidos al poder político en connivencia y complicidad que da la particularidad al sistema político argento. Los jueces de la Sala I se refirieron al accionar de Daniel Rafecas y su decisión de archivar la denuncia de su colega, cabeza de la UFI AMIA Alberto Nisman, para la alzada el juez Rafecas: no cumplió con las exigencias de fundamentación que exige el Código Procesal Penal. El juez interviniente en primera instancia desconoció que la denuncia formulada cumplía con los parámetros exigibles para dar inicio a una investigación: verosímil (de acuerdo a los indicios que la sustentaban), plausible (de acuerdo a las reglas de la lógica y la experiencia común) y coherente. El tribunal de Casación sentencio que: …en el caso de autos, se pretendió exigirle a una denuncia más de lo que debe contener.

Nunca es poco en el país de todos los climas, recién llegadito a la “función” publica ya está siendo investigado por conductas delictuales, se trata de jefe máximo de la Agencia Federal de Inteligencia conocida como AFI, a Gustavo Arribas lo persigue el fiscal Federico Delgado por supuestas coimas (5 pagos) por parte de la empresa Odebrecht, la fiscalía se entera, curiosamente, por medio del trabajo de un periodista del Diario La Nación Hugo Alconada Mon, es decir que, el periodismo investiga mejor que el poder judicial, la policía, la AFI, la gendarmería, etc., o queda la opción de pensar que se hacen los distraídos para dejar pasar, dejar hacer.

El cambio en la administración federal entre otras cosas, provoco el corte de cadenas que aparentemente pesaba sobre el fuero federal, de la noche a la mañana los muchachos se despertaron (curiosamente), la administración macrista en pleno ejercicio ya cuenta con 62 funcionarios imputados, mas las varias que recaen sobre el presidente, lo curioso es que en los últimos años semejante cosa no sucedía, algo andaba mal antes o algo anda mal ahora.

 

Por Carlos A. Coria Garcia.

 

 


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