Los tres mosqueteros, espadachines de la lengua.

A medida que la tierra gira sobre su eje desde antes que la misma sea conocida como tierra, nos acerca al fin de año calendario gregoriano y jesuita, el nuevo año está a la vuelta de la esquina, y este que todavía no se termina de ir nos dejo más de una revelación, revelación porque el mundo argento vive y se distorsiona en términos mesiánicos. Sergio Massa, es la primera de las estrellas pop del año, paso de ser jefe de gabinete del lado oscuro a un prototipo de estadista sustancialmente enfocado en vender gato por libre o en la jerga de la ciencia política (que todavía no puede explicar por qué Argentina es un país eternamente fracasado institucional y políticamente) un demagogo a tiempo completo y en esos menesteres, la administración Macri ayuda y bastante con sus mentiras consuetudinarias, que a esta altura se convirtieron en el evangelio según Mauricio.

El otro, el osado del último tiempo, el héroe de cartón, el arrepentido Diego Bossio, paso de ser el cajero de la dadiva del régimen kirchnerista a un puro confesor de las calamidades de sus época, es que la vida si hay algo que no permite es no dejarte perplejo a cada instante, Don Diego Bossio en una sesión de la Cámara de Diputados mostro el lado perfecto de la politiquería, la verdadera esencia que mueve la voluntad y deseo del “político” , Don Bossio al enfrentarse a La Campora se enfrento a sí mismo, se encontró perdido por si, se encontró dentro de ellos y su misma naturaleza y así, sabia como atacar, con que armas, pues viene de allí, se formo allí y se auto-destruirá en ese mismo habitar ya que no conoce otro. ¿Qué es lo que mantenía cohesionada al kirchnerismo, fue solo el fútil aroma orgásmico del dinero fresco? Nada ¿Acaso no era un movimiento nacional y popular? Nunca ¿Por qué se fracciono de la noche a la mañana y se sigue fraccionando? Quien sabe.

La tercera en discordia, entre la cofradía de los que se la miden para ver quién la tiene más larga como los dos ex kirchneristas furiosos y pervertidos es Margarita Stolbizer, que parece hizo un curso acelerado en tipeo d-enunciativo, es como una panadería, todos los días tienen a las 5 de la mañana una denuncia fresca sobre el mostrador, es la que está en el medio del plano, la que marca la distancia entre Bossio y Massa y balancea la disputa con el macrismo, el impuesto a las ganancias lo demuestra, todos son unos genios solidarios que no quieren someter a los argentinos a los despropósitos impositivos, pero todos ellos gozan de los privilegios que brinda la politiquería, ninguno se retira. ¿Y los nacionales y populares? Desaparecidos en acción, no pinchan ni cortan, pululan por el éter, negocian con el macrismo plata a cambio de “paz social”, hacen lo de siempre.

A días del aniversario número uno de la asunción de Mauricio Macri el mejor equipo de los últimos 50 años no da señales de vida, improvisados, ignorantes supinos de legislación básica, no se les cae una idea, la inflación los sigue corriendo por derecha e izquierda, le cierran fabricas, les baja el consumo y su mejor respuestas, como corresponde a un equipo de las estrellas es responder como los anteriores, metiendo gente en el Estado donde ya no entra un alfiler, deberían a esta altura pedir la escupidera a la vicepresidenta que es bastante sabia a la hora de hacer divisas con fundaciones truchas, tal vez le dé alguno que otro tip´s que salve las papas que se calcinan en el fuego del bombero pero sin agua de Don Alfonso Prat Gay. No sé, no sé, no sé, no sé. Fin de la zita.

Por Carlos A. Coria Garcia.