Alertan sobre posible extensión de su accionar del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Charla con el Mariscal Francisco del EPP

Envío la siguiente crónica de mi encuentro con un alto mando del EPP, con la esperanza de hacer una contribución a que todos podamos vivir un poco mejor, sin que para ello hagamos uso de la violencia. Si bien se puede hacer, y se hace y mucho, desde los medios o desde las palabras, lo cierto es que bien utilizada es una de las herramientas más poderosas que podemos tener entre manos. Más allá de ciertas y apresuradas respuestas, de algunos iluminados que afirman con soltura, como con mal gusto y xenofobia que “En Paraguay hasta la guerrilla es trucha” los cadáveres como sus deudos, no lo son de ninguna manera, y lamentablemente existen en virtud a este accionar guerrillero con foco en el corazón de la Nación Guaraní.

Hablar de la Nación Guaraní, es hablar del EPP, así lo da a entender “Mariscal Francisco” ataviado al mejor estilo de los mandos de las FARC Colombianas y con una pipa entre labios a modo del Zapatista Marcos. Antes de que llegue a las 50 palabras, se nota y evidencia de su nivel educativo, existe cierto tono solemne en su voz, que perfectamente podría esconder una personalidad depresiva. De todas maneras, no deja cabo sueltos. No podría precisar exactamente en donde me encuentro y desde el primer minuto, todo aquello que había estudiado, pensado y razonado acerca del EPP se desvanece, como todo lo sólido en el aire. Mariscal Francisco explica que la revolución entre en otra fase. Es una forma de decir, que sí existían o nacieron, producto de una necesidad de gobiernos o de empresarios locales, para imponerles condiciones a los sojeros extranjeros (una suerte de impuesto informal o impuesto revolucionario, pero creado por la oficialidad entre sombras), y de paso cobrar alguna que otra deuda menor, o llevar a cabo actos de pillerías de pueblo, ahora están en otra cosa, es otra tesitura y sobre todo otro contexto. Mucho se viene hablando de como impactará el proceso de Paz de las FARC y el gobierno Colombiano en la Nación Guaraní. La lógica, sí es que existiese, del sentido común, habla de que no serían pocos, los que imposibilitados a abandonar la insurgencia (por una cuestión existencial) recalarán, si es que ya no lo están haciendo, en el Norte Paraguayo. La primera barrera, la del foquismo, parece ser el objetivo a correr. Mariscal Francisco se encarga de sostener, que son hereditarios de una cultura que no entendía de los límites políticos-geográficos con los que nos manejamos en la actualidad. Parece una frase de ponencia académica, sin embargo, puede entenderse también como una alerta declarada, para poner en aviso que piensan extender su campo de acción a la Argentina como al Brasil. Tienen la ventaja de no estar lejos de ambas, a renglón seguido, Mariscal Francisco, tumba, con dos frases seguidas, los aspectos más controversiales del EPP. Se sostiene en las declaraciones históricas que circulan en redes sociales, de que nunca eligieron la violencia, sino que fueron instados a ella, como última opción y dice ahora, que podrían estar encaminados a abandonar el belicismo, sí y sólo sí, los ricos a entender de ellos, como los democrátas, que serían los mismos, entiende, bajo ley, bajo norma, que los pobres, son  la prioridad. Abandonarían la concepción Marxista de lucha de clases, abrazando esta causa y de esta manera, se vincularían mucho más, desde lo ético y filosófico, al campo, como a la gente del campo que dicen defender.

No tuve oportunidad de preguntar mucho más, menos aún observar. Mariscal Francisco, se encarga que trasladen a este cronista a un lugar seguro. Ya en el hotel, descubro dólares en mi bolsillo, en uno de ellos, escrito en lápiz se puede leer “Un disparo de nievi”. Cecilio González.