Si triunfa Scioli, Camau gobernador, si Macri llega a la segunda vuelta, Ricardo reelecto.

Usted que está cansado de tanta campaña, de tanta propaganda en la televisión y de recursos del estado, volcados en papeles, folletos, caminatas y algún que otro acto, olvídese del desarrollo, de la nueva etapa del gobierno nacional y popular, del cambiemos de la discriminación a Corrientes, de los puentes, del gas, del fondo de reparación histórica, y sí no ha sido designado previamente (es la única innovación en esta presidencial, hasta tal punto le faltan el respeto a la ciudadanía que reparten cargos creyéndose ganadores antes de que se vote), hasta de las promesas de que le beneficiará que un Correntino este al mando de Yacyretá sí no es usted quién perciba los honorarios en dólares.

Vayamos a lo neurálgico, a lo más cercano y específico, que significará para la política correntina que gane el caballo del comisario en la primera vuelta o que el opositor llegue a la segunda vuelta (dicen que con ello, se llevará en tal instancia la presidencia).

¿Usted cree que el gobernador se puso la campaña al hombre del ingeniero, por una suerte de adicción electoral, porque no tiene nada mejor que hacer, o porque de buenas a primeras le agarro un ataque romántico y se enamoró del proyecto político del ex presidente de Boca? Sí es así se lo invita a que abandone la lectura del texto, no son pocos los analistas que se dedican a navegar por las superficialidades de nuestra política vernácula, podrá elegir que embarcación mediática seguir para pasar por el océano de la significación sin vislumbrar lo que pasa debajo del agua.

¿Usted cree que a contrario sensu, la pasividad del secretario de Deportes en esta instancia electoral, se debe a que está cansado, a que está criando a sus hijos o tiene en mente participar en las olimpíadas de Río 2016?

La preocupación principal del ex medallista olímpico, es la de en caso de que su padrino político triunfe en primera vuelta, es aprovechar al máximo el éxito  (¿acaso es posible otra lectura?) y esa misma noche, lanzar su tan ansiada revancha política, que casi sin transpirar lo llevará al Sillón de Ferré, quebrando con la maldición de casi medio siglo sin gobiernos de signo peronista por estas tierras.

Ricardo, no por casualidad, mucho menos por accidente, es el principal actor de la política correntina, y esto lo sabe, lo tiene calibrado, medido y asumido, de allí que pese a todas sus batallas ya ganadas, le ponga su cuerpo malherido, a la campaña del ingeniero, que sin el aventón de ECO en estas tierras, saldría tercero cómodo. Y va por más, se dio cuenta que lo único que garantiza la armonía en su espacio político, que ya sepulto en nivel de éxito a la maquinaria del viejo pacto, es que él sea nuevamente gobernador, sea mediante un operativo clamor, un ir por el bronce, o una reforma que incluya, primarias abiertas, derecho a casas en Paso de la Patria, 3 autos por familia, o lo que sensatamente planteen, para que mediante el paso de doscientos elefantes, no se note el paso del elefante azul, que sería su reelección honorífica, su bronce a medida, su último esfuerzo por el millón de correntinos.

Vío, ahora se da cuenta, porque desde algunos lugares se le empiezan a arrojar carpetazos, como si fuese él mismo candidato, y este sólo responde criticando al medallista, y porque nunca hubo, ni habrá delfín o sucesor…

No se puede quejar, al menos ya tiene un elemento más para elegir que sobre meter en la urna, el próximo domingo en Corrientes.