Camino a octubre, camino de espinas.
Se presentaron a competir candidatos a Presidente, Gobernador, Diputados Nacionales, etc., en muchos frentes que recorren linealmente desde un punto medio todas las visiones del mundo posibles, desde la izquierda a la derecha. Toda una paleta de colores, variedad como en un mercado de pulgas.
Algunos resultados en algunos frentes ya se los conocía de antemano, no porque se tenga la bola de cristal o se tenga el número del celular de algún miembro del Oráculo de Delfos, simplemente con saber quién era el candidato, que hizo con su partido o facción o mejor dicho, conociendo en el micro universo de arreglos entre gallos y media noche el resultado no podía ser otro. La referencia es para el eternamente atornillado a las bancas Ernesto Sanz que con sus caprichos de beneficios para su grupete hoy ostenta el lamentable récord de llevar a la UCR a los niveles más indignantes a tremendo movimiento político que en octubre por primera vez no llevará candidato a Presidente.
A todo amanecer le llega la noche y tal vez luego del 10 de diciembre pase algo en la UCR y comience su camino a la recomposición como acto contrario a descomposición, recuperando su rol histórico dentro de la sociedad argentina, trate por todos los medios hacer correr el agua de su inmenso rio y deje atrás por fin, el charco de agua estancada que hace tiempo humedece el faro radical.
Las Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias para algunos frentes y en definitiva para todos son una encuesta oficial financiada con los impuestos de todos haya o no competencia interna en los frentes. Incluso se tomaron la molestia de oficializar la encuesta nacional con una Ley a costilla de los que no llegan a fin de mes o pierden todo en cada inundación o son víctimas fatales en asaltos, no arañan la canasta básica. Si acaso se crea que porque es Ley es bueno comete gravísimo error. En este sentido se podría llegar a desentrañar la misteriosa pregunta ¿Qué país tenemos? No estudiando el sistema de gobierno, electoral, etc., el otro camino es estudiar la arquitectura jurídica que tiene dicho territorio, que en definitiva es el reflejo del resto, es la síntesis de todo, es el látigo invisible que no regula sino que somete. Se es un expediente desde que se nace hasta que se muere en la telaraña normativa estadual que retrasa en actos burocráticos constantes y dilatorios. ¿Cómo responde el Estado a una familia que no llega al salario vital y móvil o canasta básica familiar? Lo hace con una ley que en el llano es conocido como IVA. ¿No deberían ser exentas esas familias del impuesto más desigual que existe?
Ahondemos aun más en esta vorágine paupérrima y veamos como toda legislación laboral es literalmente violada cuando el Estado de praxis feudal paga pseudo sueldo en negro que no servirán a la hora de la jubilación y que no repercute en los ya jubilados, graciosamente los apodan “plus”, la impunidad es tal que los medios de comunicación se encargan de hacer conocer la noticia en cabal perjuicio a las leyes. Esto y mucho mas es el resultado de pensar que “pan para hoy, hambre para mañana” es mejor que planificar el desarrollo.
L'État, c'est moi (El Estado soy yo) se dice que dijo Luis XIV, es aquí donde cobra gran relevancia un tal Peralta adlátere del Señor de turno, bebedor de la teta estatal, que no concibe la política si no es por medio de un puestito que le permita contar con un salario que es producto del impuesto al arroz que le cobran al pobrerío, por eso el tal Peralta cada vez que hay que armar las listitas se despluman por estar, para morder algo que les haga pasar el invierno. Es la genealogía del oprobio.
Nuestro bienestar depende en aceptar la incertidumbre, no temerle a lo incierto o cualificarlo como malo por el solo hecho de no conocer, alambrar lo que hay, darlo por cierto en temor a lo incierto nos puede hacer permanecer en algo mucho peor de lo que el devenir nos puede traer y nos negamos a darle la bienvenida.
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