Nosotros, en estos pasos, estamos deliberando en tiempo real, comunicamos lo que creemos con absoluta y total buena fe, sin que esto sea óbice para creernos en resguardo de una supuesta verdad que se nos ha revelado.

Para este turno electoral, lo hemos expresado en una comunicación anterior, consideramos que lo mejor para Corrientes, es no sólo un grupo, o espacio político gobernante que ya ha demostrado su capacidad, sino también el hombre que lo conduzca. Nos puede gustar más o menos una realidad política cultural, hasta podemos trabajar para modificarla, pero los tiempos de ello son muy espaciados. Es decir, una de nuestras características esenciales es la de dimensionar el poder bajo un yugo de liderazgo fuerte y concentrado, a quién se lo cedamos, tiene que contar como atributo esencial este valor en sí mismo, por supuesto que posible ejercicio abusivo es un peligro real, y se ha convertido en una problemática grave, pero no por la proximidad ante un peligro, el hombre a lo largo de la historia no se ha aventurado a acciones que en un a priori se creían imposibles y que luego como resultante de esa confrontación con el temor,  obtuvimos como resultado que avanzáramos como humanidad.

Creemos que es el tiempo de dar oportunidad a los hombres y mujeres que cuentan con ADN político, es decir a los que se llamó políticos de raza, a quiénes dedican, con aciertos y errores, su vida al ejercicio político, en sus ámbitos teóricos o prácticos o ambos, en sus distintas perspectivas.

Desde hace casi dos décadas que se nos vienen ofertando personalidades exitosas en el campo de la música y del deporte, como si fuesen salvadores (el Papa pronunció una acertada alerta acerca del peligro de creer en estos falsos profetas en tiempos de crisis) que lo único que han hecho, hasta tal vez con buena fé, además de mejorar sus respectivas cuentas de banco, es simplemente seguir prometiéndonos sueños y mundos imaginarios solo reales en la letra de un Chamamé.

Ya expresamos que esta es una de las mejores cualidades para apoyar a Gustavo Valdés. Desde su uso de razón, y su primer recuerdo, la política está dentro de sus mientes, eso no asegura nada, pero tampoco nos ha ido bien con el extremos anterior, de dejarnos encantar por los traficantes de ilusiones que hacen política hablando mal de la política, comprando discursos enlatados y creyéndose en la cúspide de la humanidad por sobre las dificultades de todo hombre (errores, tentaciones, etc.) a las que consideran, falsa y soberbiamente, imposibles de ser alcanzados.

Desde nuestra concepción peronista, creemos que el único espacio en donde el apoyo concreto y específico, para la alianza ECO, para la candidatura de Gustavo, es la vicegobernación, en donde lamentable y lastimosamente, han accedido a la misma en nombre del peronismo quiénes se hicieron de un traje de ocasión.

En esta oportunidad, creemos humildemente, que no debe haber lugar para los traficantes, los ilusionistas de la política, no solo en las tierras de afuera o de la oposición, sino en las propias en donde contamos con algunos que creen que su aporte ha sido mucho más del que realmente han realizado.

La línea conceptual, es sostener la cuestión electoral, entre los que poseen ADN político y los oportunistas. Si logramos instalar esta idea principal, todas las otras (radicales contra peronistas, macristas contra antimacristas, cambiemos o volvamos o las que se le ocurra) perspectivas que se puedan usar nos tendrá en desventaja. Ya muy hábilmente Ricardo hizo uso de la correntinidad y los valores por sobre lo nacional y popular que se desmorono tal como lo vemos, pero después de ser derrotados con todo el poder y el aparataje, en Corrientes.

La ciudadanía tendrá muy en claro que elegir entre los que tienen ADN político, los ahiteba, los auténticos, los de verdad, o los aprovechadores, los oportunistas, los saltimbanquis.

Gustavo representa claramente en cuerpo y alma lo primero, debe tener como segundo un peronista que represente lo mismo, para que no exista duda alguna, ni filtración ni hendija que es eso lo que elegiremos y no otra cosa que ponga en riesgo nuestro triunfo y nuestra correntinidad.

Agrupación Los de la Fuente.